martes, 9 de diciembre de 2008

Desinformando, que es gerundio

Podría dedicarle páginas y páginas al asunto y sus derivaciones. No al hecho noticiado, sino a todo lo que evidencia este tipo de lamentables errores informativos. Pero prefiero ser breve. Todo está dicho, y síntomas como el que denuncio en esta entrada son cada vez más numerosos y dificiles de erradicar. Las causas y las consecuencias, a poco que se piense, dejan un poso de incomodidad, de desasosiego por el futuro. La sociedad ha cambiado gracias al libre acceso a la información, pero el coste exigido por esa Forrest J. Ackermanlibertad, por esa inmediatez, se ha pagado con el descenso de su calidad. Preocupante, pues la información, hoy en día y cada vez más, se postula como el auténtico motor de nuestra civilización.
El pasado jueves falleció Forrest J. Ackerman. De él no puedo decir gran cosa, sólo que, cuando pienso en el término friki, es su imagen la que aparece en mi cabeza. Personalmente, hay pocas cosas por las que pueda recordarle; alguna antología leída en mi juventud, algún artículo interesante y unas pocas historias de Vampirella que, creo recordar, venían en el Vampus. Y sin embargo, pese a su escasa fama como escritor de relatos, y sin novelas en su haber, Ackerman quizás haya sido uno de los mayores impulsores de la ciencia ficción como fenómeno popular. Interesado siempre por el género, eterno aficionado, agente y antologista, fue un claro precursor del fandomita moderno (o de lo que éste querría llegar a ser una vez reconocida su incapacidad como escritor). De la labor de su vida, sin embargo, sólo parece haber trascendido la parafernalia. Como prueba, ahí están los obituarios recientes, en los que los elementos destacados son su frikismo y la invención de una abreviatura.
Se me hace particularmente triste este último detalle. Si lo trasladamos a nuestra lengua, sería como anunciar, pesarosos, que ha muerto el inventor del término "cifi", descubrimiento de enorme mérito. Es cierto que el término sci-fi se ha llegado a usar mucho posteriormente para referirse a determinado tipo de ciencia ficción, tanto que en su día llegó a ser denostado e intercambiado por el aún más corto sf. Pero, sinceramente, creo que Ackerman debería ser reconocido (y aquí me incluyo como ignorante) por cosas mucho más reivindicables, mucho más importantes que la creación de una simple palabra o el amor a unos ropajes y muñecos (por más que le pese a George Lucas).
Decía que se me hace triste el detalle, pero aún me sienta peor, se me hace insoportable cómo ese detalle ha sido reproducido por parte de la prensa española. Un vergonzoso error, repetido por varios medios, se convierte en una monumental cagada (perdón por la explicitud) en el diario El Mundo, que lo enarbola como titular: Forrest Ackerman, el inventor del término 'ciencia ficción'. En realidad, la concepción del término "ciencia ficción", en inglés science fiction, proviene de finales de los años 20, pura evolución del scientifiction inventado por Hugo Gernsback pocos años antes. Lo que Ackerman se sacó de la manga en 1954, fue, como ya adelanté unas líneas más arriba, un ingenioso y después muy popular apócope, sci-fi, a imagen y semejanza del hi-fi que, según contaba él mismo, había oído en un anuncio radiofónico cuando conducía. Cosa que, por otra parte, viene explicada dentro del mismo artículo.
El proceso que ha desembocado en este garrafal error es sangrante, y fácil de imaginar. Fácil de imaginar casi en su totalidad: la llegada de la nota de Reuters a la redacción, el pobrecito becario al que eso de contrastar le suena a chino, el salto lógico de sci-fi a science fiction...; sí, ese "salto lógico" quizás sea lo más inquietante de todo este proceso, esa mente detras de la transformación. No sé, yo escribo un sencillo blog, que leen sólo unas decenas de personas, e intento documentar cada cosa que pueda ocultar trampas, asegurarme de que no meto la pata. Se me hace difícil aceptar que quien escribe para millones pueda no hacer lo mismo. Por otra parte, me pregunto qué tipo de filtro pasan los textos, si son sometidos a una revisión de contenido, y sobre todo, cómo puede el artículo estar ahí todavía, colgado con su erróneo titular, días y días después.

1 comentario:

  1. Es bien conocida la aversión de Harlan Ellison hacia el término "sci-fi", del que se burló diciendo que sonaba "como dos grillos follando".

    Según la leyenda, Ackerman contestó al desaire con una camiseta donde podía leerse "adoro el sonido de los grillos haciendo el amor".

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